Una vez más me hice esclava de mi ansiedad, de aquel deseo de controlar todo y del miedo a fracasar.
Descubrí que aún soy ingenua,
descubrí que nunca dejé de mirarme a mí misma,
descubrí que eras más y eras menos,
descubrí que, a pesar de todo, sigo siendo un enigma.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario