Agobiante

Pasaron horas, pasaron días, meses, años, decenios........ ninguno de nosotros quiso cambiar ¿Por qué? ¿Por qué seguimos dándo vueltas en las ideas propias sin querer escuchar al otro que está ahí delante intentando convencernos?

Somos todos tan iguales pero tan distintos a la vez... quisiera comprenderlos, quisiera comprendernos y decir algo que nos identifique a todos pero no encuentro palabras. Es tan triste volver a lo que debía ser tu núcleo, aquel centro que debería entregarte todo pero que hoy es el motivo de tus penas, de la vuelta a no entender la vida y a cuestionarse nuevamente aquellos absurdos por qué...

No quiero escuchar lo que hablan ya... empecé esto y no lo pienso abandonar.


Triste Final.

"Nos"

Y de pronto verás caer a verdad sobre los ojos de aquel que miras y piensas en tus sueños. Poco a poco sabrás que la vida no es ni un sueño ni un cuento, la vida es más que amor y si el amor por sí solo es complejo, imagínatelo.

Ya quisiera no quebrarme de dolor, ya quisiera desaparecer en la lluvia que no existe hoy, ya quisiera perder los sueños, la ilusión, la vida, todo el resplandor para así no querer más nada... sin embargo no puedo querer realmente aquello, porque aún puedo soñar, ilusionarme, vivir y cuánta cosa exista que se relacione con un "tu"...

Tu que me miras
Tu que me amas
Tu que me acompañas
Tu que me piensas
Tu que me besas
Tu que me tocas
Tu que me mimas
Tu que me amas
Tu que me extrañas.... ¿Me extrañas?

Tu que llegaste a ser el centro de mi vivir, de mi pensar, de mi todo... aunque ya me haya acostumbrado a aquello sigo pensando en lo extraño que es tener a alguien a tu lado, tenerse y ser uno entre dos, haciendo un "tu" y un "yo" distintos a los de hace ocho meses cuando sólo pensábamos en el amor como algo que se quedaría entre sueños, cuentos, fantasías y deseos... siempre pensando en "nos", en "nosotros"

Ahora nos queda lo que es esperar, meditar de la vida, de aquel sueño de "nos" que un día se volvió realidad pero que de a poco teme esfumarse entre los problemas casi absurdos de la misma vida. Cuánto quisiera abrazarte ahora mismo pero sé que el deseo es necesario, que aquel extrañarte, aquel extrañar-a-"tu" deberá ser pensado y repensado para luego cuando de verdad te abrace, lo sienta de verdad.

Te adoro, yo sé que lo sabes... quiero que te lo repitas cien y mil veces en la mente cuando, como ahora, yo no esté... porque siempre que pase algo yo te escribiré.

Actualización

Al parecer el cielo gris jamás desapareció como yo así lo pensaba. Fueron tantos espejismos en mi mente que ya es difícil distinguir entre la realidad y lo ficticio de la vida.

Sin querer remuevo recuerdos que habían sido enterrados al creer que la tormenta había cesado del todo, pero no esperaba necesitar aquella vieja y raída coraza nuevamente para hacer frente al mundo que no está precisamente allá afuera como dije durante años, sino que el mundo esta aquí, ahora, conmigo... siempre, aunque a veces lo siga negando.