lunes, 6 de octubre de 2008

Quisiera

Es que yo te quiero tanto. No puedo dejar de decirlo, de pensarlo y de susurrarlo... Si no ríes quién hará que el sol brille cada mañana?

Me gustaría ser una maga, sí... una como tu. Me gustaría alegrarte cada vez que estés triste, pero de verdad... hacerte reír, cambiar tu switch.

Quizás deberías saber que sin ti no vivo,
que me alimento de ti,
que eres mi vida,
eres mi luz,
eres todo lo que deseo ahora...
eres lo que más quiero...
yo quisiera darte mucho más que amor.

miércoles, 1 de octubre de 2008

Yo no sabía con quien hablar.


Ay mi vida! Por qué golpea tanto la misma vida?
¿Por qué a ratos dejo de sonreír?
Es que me he vuelto a encontrar en soledad pensando acerca de lo que hay y lo que no hay.

Yo no puedo entender por qué soy así, me parezco al mar... tranquilo y esplendoroso a ratos, pero cuando menos te lo esperas viene la tormenta y todo empieza a temblar, todo aquello por dentro, ya que de la orilla poco se ve, sólo las mareas dan un leve indicio de la intensidad del mar.

Pero qué tontería! Yo no me debería comparar. Quizás soy sólo esto que no se sabe explicar, que no reconoce sus miedos, que siempre aspira a mas, que le duele verse estancada, que aunque no lo quiera necesita su soledad.

No me explico qué fue lo que hiciste tu para traspasar mi soledad, porque tu, a diferencia de los otros, no me ahogas ni restringes mi privacidad. Yo no entiendo cómo es que contigo pude hablar, siempre sin ataduras, tu siempre me hiciste escapar.

¿Por qué nunca entiendo?
¿Por qué nunca aprendo a hablar?

Tengo tantas contradicciones en mi cabeza, tanto lío acerca de la soledad. Y pienso que tu serías el único que realmente me habría de escuchar. Porque eres el príncipe que me llegó a salvar, eres aquello que necesito, aquello que admiro, aquello que amo, aquello que a cada instante deseo besar.

Disculpa mis problemas, yo no sabía con quien hablar.