Deberíamos dejar un poco de lado lo cotidiano de vez en cuando,
sentir lo extraño,
lo que no conocemos
o lo que simplemente llevaba un tiempo alejado de nuestras vidas.
Deberíamos simplemente lanzarnos al vacío
sin pensar tanto en lo que ha de sentirse tal caída,
porque pensar no es lo mismo que actuar.
Deberíamos sonreírnos más seguido,
darnos una mano mutuamente
no sólo cuando sea necesario,
sino que siempre que estemos en presencia del otro,
para recordar que estamos ahí no solo en los malos momentos,
sino que durante toda nuestra vida.
Deberíamos hacer tantas cosas...
y sin embargo seguimos dormidos.
Yo no sé por qué estamos todos tan hipnotizados,
tan maquinados, robotizados...
tan idos.
sentir lo extraño,
lo que no conocemos
o lo que simplemente llevaba un tiempo alejado de nuestras vidas.
Deberíamos simplemente lanzarnos al vacío
sin pensar tanto en lo que ha de sentirse tal caída,
porque pensar no es lo mismo que actuar.
Deberíamos sonreírnos más seguido,
darnos una mano mutuamente
no sólo cuando sea necesario,
sino que siempre que estemos en presencia del otro,
para recordar que estamos ahí no solo en los malos momentos,
sino que durante toda nuestra vida.
Deberíamos hacer tantas cosas...
y sin embargo seguimos dormidos.
Yo no sé por qué estamos todos tan hipnotizados,
tan maquinados, robotizados...
tan idos.
1 comentario:
Deberíamos, sí...
Yo ya casi lo consigo cada vez que quiero. Mi vida ha dado un vuelco. Soy feliz. He aprendido bastante a lanzarme al vacío en cosas que realmente importan y que nadie entendería y esa incomprensión me da lo mismo. Es hermoso.
Duelen mucho las caídas, pero a ratos tengo fe en que no voy a caer. Qué se yo. Tal vez me vaya por ahí volando.
Saludos y espero verte luego.
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